En las últimas décadas los procesos educativos se han visto afectados por el vertiginoso desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que involucran elementos muy valiosos al proceso de enseñanza, tales como la didáctica interactiva, que permite el uso de materiales educativos computarizados como tutoriales, simuladores, juegos didácticos, entre otros, que dinamizan el proceso de enseñanza – aprendizaje, a través del apoyo hacia la autogestión del conocimiento, la experimentación con recursos virtuales, el aprendizaje colaborativo ofrecido dentro de la educación virtual mediante foros, chats, lista de correos, wikis y comunidades virtuales de aprendizaje. Además, los procesos del ser humano se encuentran cada vez más mediados por la tecnología y es por ello que las actividades cotidianas como transacciones bancarias y comunicaciones se desarrollan a través de máquinas con sofisticados y complicados programas de computador que son transparentes, simples y muy amigables para quien los utiliza. Este control comunicacional entre hombres y máquinas, también se refleja en el acto educativo y los actores, docentes, estudiantes, padres de familia y directivos de las instituciones educativas quienes lo utilizan como factor determinante en sus procesos de enseñanza – aprendizaje.
La universalización de la cultura, fenómeno determinado por la apertura en todos los aspectos del mundo contemporáneo y que es evidenciado gracias al vertiginoso avance de los medios de transporte y en especial por los medios telemáticos, que permiten un conocimiento global, en tiempo real y compartido a cada ciudadano del mundo, la televisión, y sobre todo Internet logran crear el concepto de una cultura universal, donde cada persona tiene doble identidad, una como ciudadano de una sociedad en particular y otra como un ciudadano del mundo, proceso que se logra con la ayuda de la virtualidad. La globalización de las relaciones humanas, gracias a los sofisticados sistemas de comunicación modernos que permiten la aparición de la virtualidad, rompe barreras de espacio y tiempo, logrando con ello la universalización en las relaciones interpersonales, hablando así de un nuevo estilo de vida llamado “aldea virtual”.
Los aspectos anteriormente explicados, definen un nuevo estilo de educación, en el cual no solo se hable de didáctica interactiva, es decir el uso de materiales educativos computarizados, que faciliten el proceso de enseñanza - aprendizaje, sino que las TIC hagan parte del diario vivir de todo ser humano, y sobre todo que se genere el espacio de la virtualidad dentro de los procesos académicos e inclusive personales de todo ser humano. La globalización es posible siempre y cuando se asuma el reto de pertenecer a ella, viviendo la virtualidad como elemento de unión de toda la aldea virtual mundia